El aire, de una sola bocanada absorbe
una ola tras otra,e impregna con su sal hasta la última hendidura de mi piel.
Dicen, que la sal del mar cura las
heridas, por eso, yo, me cito con él con bastante frecuencia.
Hace años que, mi piel y mi alma están
rociadas por la sal del mar, pero, hay heridas que cuestan demasiado de
cicatrizar.
Necesito que alguien humedezca mi
piel, alguien que,
cierre las heridas que me dejó el
amor; - las salivas también curan - porque la sal del mar es demasiado débil
para ayudarme a recomponer estos profundos surcos que, todavía duelen…
Hay besos que sanan la piel y el alma... miradas que llevan la mente a volar sobre los dias pasados... regalandote un futuro.
ResponderEliminarUn placer visitarte.
besos almendrados ;)
Un placer tenerte siempre comentado mis letras...
ResponderEliminarAlmendrados besos, Tey *_*