Y volar hasta donde tú estés...
Y aterrizar en tus brazos...
Y llenarme con el soplo de tu aliento...
¡RESPIRAR!
Y respirar...
compartir el oxigeno de ambos,
inundar de agua nuestras bocas,
mientras la noche llega de nuevo
y me hace descender con la lluvia
hacia la Tierra.
La lluvia.
Siempre la lluvia.
Copyright © Luisa LG
La lluvia, una caricia tan sensual como purificadora.
ResponderEliminarBellos tus poemas, Luisa.
Un abrazo...
Gracias María.
ResponderEliminarVersos y abrazos para ti :)
Respirar poesía... siempre.
ResponderEliminarBesos Luisa.
A pleno pulmón, querida Magda!!!
ResponderEliminarUn beso enorme con aliento poético :))