a pesar de ser calcinadas y sepultadas día tras día,
vuelven a resurgir de las cenizas como un Fénix,
dejándome sin aliento.
Las imágenes se reflejan en mi pluma
abrasando mis dedos con el calor de tu recuerdo,
hasta convertirlas en palabras.
Y no puedo evitar escribir de nuevo para ti
al finalizar el día,
sin más compañía que, el dolor de mis lágrimas, y tu silencio.
©Luisa López Gómez
Hay ausencias que son una presencia perpetua... Pero qué bello alimento son de la poesía. Besos preciosa!
ResponderEliminarGracias, mi querida amiga y poeta, Magda.
ResponderEliminarTe mando un beso poético colmado de bellos recuerdos!
A mi me encanta poder canalizar todos mis sentimientos con la escritura, estoy segura de que a ti también...
ResponderEliminarPrecioso poema, como siempre :)
Besos
A mi también me gusta canalizar y plasmar sentimientos sobre una hoja en blanco, por supuesto, es algo que no puedo evitar ;)
ResponderEliminarGracias, Yolanda, un placer verte por aquí de nuevo.
Besos!